Pintando Psicología


Pintando Psicología



Era Invierno, a lo lejos vi a un hombre pintar, un camino lejano con un fin desconocido, sobre una vereda de las frías calles de Lima; el viento era fuerte y el cielo amenazaba con llover, aun así el hombre pintaba con tanta devoción; al acercarme, vi en su rostro tal concentración, como si quisiera volver real, aquello que pintaba. Una pregunta surgió en mi mente, le pregunte a aquel hombre, que era aquello que lo inspiraba, a hacer tal pintura, sobre una vereda, sin esperar siquiera algún tipo de beneficio económico; es vocación me dijo. Alrededor del hombre vi un conjunto de personas que con solo mirar aquel dibujo, sonreían, imaginándose el destino de aquel camino. Entonces comprendí que el hombre había recibido un tipo de satisfacción, que va más allá de una recompensa material.
Esta primera publicación es para dar una visión general de los que es psicología social comunitaria y poder a partir de esta desarrollar temas que planteen problemáticas en la sociedad peruana.
Quise iniciar esta publicación con un pequeño cuento, que me ha servido de analogía, para poder ilustrar el porqué de mi interés hacia esta área de la psicología. Partiré entonces de lo que yo comprendo cómo psicología social comunitaria, esta área está evocada principalmente al trabajo con comunidades, en que considera al psicólogo como un agente de cambio social; debido a que considera a las diversas comunidades como entes participativos y dinámicos, ya que a partir de una comunidad determinada es que se va a dar el reconocimiento de los diversos problemas, para posteriormente hacer un trabajo de forma conjunta, tanto psicólogo como comunidad. El psicólogo solo será un guía que ayudará en la búsqueda de capacidades y aspectos positivos de estas comunidades, y a partir de estos poder trabajar en los cambios de diversos comportamientos y  poder aportar en su desarrollo de forma efectiva.
Por otra parte llegar a las diversas comunidades, ganarse la confianza de las personas, hacer que se den cuenta de sus problemas y hacer que vean en ti a una persona, la cual busca un cambio para su propio bienestar, y no a una persona charlatana, es un camino un poco tedioso y hasta dificultoso, más no imposible, es así como, desde mi punto de vista, lo más importante para que una persona se desenvuelva de forma efectiva en este área, es el tener vocación.
Desde mi punto de vista el psicólogo social comunitario, sería como aquel pintor, protagonista de la historia con la que inicie,  que a pesar de encontrar diversos obstáculos que dificultaban su avance en su dibujo, se empeñaba en hacerlo cada vez mejor, y poco a poco se va ganando el interés de las personas, finalmente recibe una satisfacción, al ver cómo estas personas, se ven alegres al ver su trabajo. Traduciendo esto al trabajo del psicólogo social comunitario, diría que tiene que vencer muchos prejuicios sociales e incluso limites que le pongan las comunidades a la hora de realizar su trabajo, pero aun así, con esfuerzo y diversos métodos que hagan efectivo su labor, puede generar que estas comunidades se unan para generar un cambio social, su mayor pago tal vez será el agradecimiento de las personas al haber aportado en este cambio.
Como comentario personal y a modo de reflexión, probablemente, trabajar en el área de psicología social comunitaria genere más ganancias emocionales, que materiales; aunque al inicio para muchas personas pueda sonar un poco desalentador, probar estas experiencias de forma directa, ha generado en mí  mayor conciencia en cuanto a cómo puedo ayudar como psicóloga al cambio en diversas sociedades y tener contacto con esta realidad ha generado en mi gran satisfacción.

Referencias Bibliográficas:
* Montero, M. (2004). Introducción a la Psicología Comunitaria. Buenos Aires: Argentina. Eds. Paidós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario